Ángela es una mujer brillante, llena de inquietudes y deseosa de vivir plenamente su vida, algo difícil en los tiempos y en la sociedad que le han tocado en suerte: primer tercio del siglo XX, la pequeña ciudad de Ávila, una familia burguesa ultraconservadora que cortará todos sus proyectos vitales. Al terminar la guerra civil española, Ángela conocerá a un proscrito del bando derrotado que trata de huir de la fatalidad. Ante un amor que se antoja imposible, la tenacidad de Ángela opondrá todos sus recursos, empujándola a las mayores audacias. Javier Serena nos remite en La estación Baldía al ambiente de la inmediata posguerra civil, donde los rescoldos del drama humano son patentes en una sociedad rota por la guerra. La mezquindad humana, la necedad y la crueldad que poblaron la guerra, aparecen entreveradas de signos de humanidad y compasión capaces de rescatar la fe en el ser humano, dentro del gris mosaico de una sociedad desgarrada. La difícil vida de las mujeres en este tiempo y este lugar está personificada en la heroína de la novela, que encarna a toda una generación. La estación baldía ha sido finalista del Premio Joven de Narrativa de la Universidad Complutense de Madrid 2011.