El propósito fundamental de esta obra es ofrecer a las personas que estén interesadas en mejorar la calidad de nuestras escuelas un conjunto de argumentos para que dispongan de armas dialécticas con las que modificar las actitudes de quienes solo desean introducir pequeños cambios para que, en el fondo, todo siga igual. Ese cambio radical de perspectiva solo será posible a través de la conjunción de todos los agentes implicados en la educación de la infancia. Poco pueden hacer los profesores para modificar el ambiente enrarecido de muchas escuelas si no reciben el oportuno apoyo de la sociedad en general y, muy especialmente, por parte de los gobiernos. No basta con disponer de un profesorado bien formado y motivado. Además, es necesario que las familias, los profesionales de los medios de comunicación, los sindicalistas y los políticos tomen conciencia de que, si realmente se desea elevar la calidad de los centros escolares, el único modo posible es conociendo los mitos sobre los que gira la organización de la mayoría de nuestras escuelas y, paralelamente, estudiando a fondo las estrategias que han resultado más útiles para superarlos. Por ello, el contenido de este libro no puede ser entendido como un tratado académico destinado a los expertos en Pedagogía y en Psicología de la Educación, lo cual no quiere decir que las razones que se dan para justificar que la organización de buena parte de nuestras escuelas está soportada por mitos, o que las alternativas que se ofrecen para superar esos mitos, no están apoyadas en la investigación científica más rigurosa. El contenido está escrito de manera sencilla para que pueda ser entendido por cualquier persona con un mínimo de cultura pedagógica: padres, madres, periodistas, sindicalistas, políticos y estudiantes de las carreras universitarias relacionadas directa o indirectamente con las ciencias de la educación. No obstante, el colectivo que más provecho obtendrá de su lectura es el profesorado de enseñanza primaria y secundaria (sobre todo, aquellas profesoras y profesores críticos y comprometidos con la innovación pedagógica de calidad). Una característica de esta obra es que cada capítulo puede ser leído en el orden que prefieran los lectores y las lectoras, ya que en cada uno se aborda un tema con autonomía propia. Otra es que no es neutra, ya que tiene la intención de convencer a los potenciales lectores y lectoras de la necesidad de tomar partido por un modelo de escuela más innovadora, más congruente con los descubrimientos de la investigación neuro-psico-pedagógica y, sobre todo, que permita adaptarse a las necesidades cambiantes de los alumnos, en lugar de que sean éstos quienes se adapten a las rigideces del vetusto modelo decimonónico.