?Lo que se escribe se lee?, se suele decir, pero muchas veces no se lee lo que se ha escrito, sino lo que interesa al lector. La historia del hombre comenzó propiamente cuando aprendió a escribir, hace unos cinco mil años, estando sus más profundas raíces en la vieja Sumeria, en torno a esa región de Asia que los griegos denominaron Mesopotamia, entre los míticos ríos Tigris y Éufrates, en lo que hoy es Irak, la cuna de la humanidad se ha dicho, el escenario donde comenzó el drama. Pero la historia no es sólo escritura, sino sobre todo lectura