En la estela de renovación del Vaticano II hay quienes proponen una revisión del procedimiento actual en la designación de obispos en la iglesia católica. Deseando una mayor participación en la vida eclesial y una visibilidad mayor del ideal de comunión, plantean la participación de todos los miembros de la Iglesia local en la designación de su obispo. Se trataría de volver al sistema de elección como en la Iglesia primitiva. Esta pretensión necesita ser respaldada, o contradicha, por los datos de la historia. En la presente obra se analiza la práctica común en la elección de obispos en la iglesia latina durante el primer milenio. Los resultados del estudio son realmente impactantes. Y ayudan a valorar hasta que punto el procedimiento electivo estaba arraigado en la vida de aquella iglesia.