En toda actividad que desarrollemos los resultados son iguales a las habilidades más la suerte. Hay un componente de previsibilidad y de imprevisibilidad en todo lo que hacemos. El autor busca a través de la ecuación del éxito medir la proporción que la suerte y los elementos imprevisibles tienen en la consecución de un resultado. Si logramos saber esto, podremos analizar con eficiencia la calidad de las acciones que tomamos en relación a los resultados obtenidos. De esta forma podemos adoptar mejores decisiones y mejorar nuestra productividad y el retorno de nuestras inversiones, logrando disminuir considerablemente la importancia de la suerte y demás imprevistos en los resultados obtenidos.