La Conquista del Archipiélago Canario, especialmente de las islas realengas, estaba vinculada al interés geoestratégico y económico de la Corona de Castilla. Sin embargo, la relación entre las Islas y la Corona en los aspectos comerciales y tributarios no siempre fue, por parte del Estado, de comprensión y apoyo a la economía insular. Tributos, contribuciones extraordinarias, para sufragar las innumerables guerras que sostuvo la Casa de Austria, y trabas al comercio se sucedieron a lo largo de la Edad Moderna. En este trabajo, el autor nos ofrece una descripción de las principales actividades económicas de las Islas y nos acerca a la compleja relación de Canarias con la Corona en asuntos de tanta trascendencia para el desarrollo económico canario como el fiscal y la regulación comercial.
