La pianista Anna Song, por enfermedad, no pudo convertirse en la gran concertista que estaba destinada a ser y acabó encauzando toda su pasión por la música en registrar, con la ayuda y conocimientos como productor de su marido, Paul Desroches, una vasta y perfecta obra. Este es el punto de partida de esta novela n la que hay impostura, falsificación y oprobio, pero también una defensa de la pasión amorosa y del derecho a que por amor se invente y se legitime la vida ideal que hubiéramos deseado para la persona amada. En su extremada concisión, en su limpieza de estilo, La doble vida de Anna Song es muchas cosas a la vez: un cuento oriental y una crónica histórica, una indagación sobre las falsificaciones en el arte y una vindicación de la verdad estética de la música, un misterio casi policial y una historia de amor; y principalmente una fábula sobre el tránsito de unos mundos a otros y sobre el desgarro de esas vidas que se quedaron en suspenso entre los orígenes perdidos y un destino de permanente extranjería. Antonio Muñoz Molina.