"La delgada línea roja", de Terrence Malick, uno de los directores americanos más importantes de su generación, ha merecido consideración de clásico cinematográfico prácticamente desde el día de su estreno. Enseguida aparecieron monografías dedicadas a analizar su trascendencia en el cine bélico contemporáneo, particularmente en el dedicado a la Segunda Guerra Mundial. En este libro se examina el carácter «clásico» del filme de una manera singular: a partir de los propios «clásicos» grecolatinos. Los resultados son muy originales: la película de Malick presenta citas y temas (Homero, Sófocles, Virgilio, san Pablo; o la musa, la naturaleza, el asedio, el retorno, la condición de héroe, el infierno) que cimentan la reinterpretación que el director hace de la Tradición Clásica y todos los matices de los que aparecen dotados los personajes. La comparación con otras películas dedicadas a la batalla de Guadalcanal, con el largometraje coetáneo de Spielberg, "Salvar al soldado Ryan", o con la novela de Jones que inspira el relato, enriquece el análisis propuesto por el autor, que abarca además el conjunto de la filmografía de Malick, director que fue antes filósofo que cineasta.