Con la Constitución de 1978 España entró en el siglo XXI en condiciones políticas equiparables a las de las naciones de su entorno. De hecho, la estabilidad del régimen democrático creado por la misma ha permitido a los españoles disfrutar de un largo período de paz y libertad, y romper con una atormentada trayectoria colectiva. Esa estabilidad, basada en la consolidación de un sistema plural y participativo, resulta sin duda el mérito más trascendental de una norma que, tras más de treinta años de vigencia, se ha acreditado como un gran espacio de entendimiento colectivo. " La Constitución de 1978 " tiene por objeto explicar la arquitectura jurídica y política que ha permitido hacer de la Constitución el fundamento de nuestro orden político y de nuestra paz social. Roberto L. Blanco Valdés, analiza en él, con un lenguaje accesible y partiendo de una estructura interna claramente pedagógica, no sólo las normas y principios de la ley fundamental, sino también la filosofía en que se inspiran, filosofía por la que el autor apuesta desde el comienzo de la obra.