Desde su invención, los usos de las imágenes fotográficas se han multiplicado de forma asombrosa, llegando a ocupar en la actualidad un lugar relevante que los precursores que la vieron nacer jamás imaginaron. En tal sentido, lograron de manera gradual fracturar el esquema de origen y migrar del registro personal a la memoria colectiva, pasando de forma inevitable de los cajones privados a los espacios públicos. Las imágenes, por tanto, se han vuelto ubicuas y accesibles, provocando una acelerada expansión hacia un sinnúmero de espacios en la vida actual. En consecuencia, su difusión ha transitado hoy de los grandes museos de arte y galerías prestigiadas a los vestíbulos y cafés, que son sin duda espacios cotidianos que las han dotado de una mayor presencia. La flexibilización experimentada en los espacios de exposición, sumada a la identificación del espectador con las imágenes, ha favorecido y promovido con éxito la difusión, que ha crecido, insistimos, de forma exponencial en los últimos años. Sin embargo, durante la exposición y uso de las imágenes fotográficas surge un problema derivado de su manejo, que implica una responsabilidad mayor que está ligada necesariamente a la conservación. Así, el conocimiento acerca de los materiales constitutivos y la técnica de manufactura de nuestro patrimonio fotográfico se vuelve imprescindible para comprender su deterioro y determinar las condiciones más adecuadas para su conservación. En tal sentido, el presente manual pretende ser una herramienta de fácil comprensión técnica y de tratamiento de la fotografía en sus distintas etapas de consolidación para todas aquellas personas que, por razones diversas, se vean involucradas en la exhibición y conservación de los materiales fotográficos.