Los proyectos de cooperación internacional son un encuentro de mundos dispares en los que la forma de entender y la de conocer difieren en gran medida. No existen, como muchos creen, racionalidades compartidas, unívocas, sin fronteras. Este es un mito que opera obedeciendo, más que a un análisis social o antropológico, a una estrategia de la misma cooperación internacional. En esta obra se ofrece una narración alternativa al encuentro cultural que sucedió entre SAIL un programa de desarrollo financiado por la AECID en la isla de Camiguin, Filipinas y el mundo de las complejidades culturales locales de una de sus aldeas. Es una historia que comienza siete años después de que el programa finalizara y que se narra a través de una metáfora: la vieja Komedya filipina, una forma teatral llevada por los españoles a las pequeñas aldeas del archipiélago en tiempos de la colonia. Pero como en la vieja Komedya, los mensajes foráneos del desarrollo traídos por SAIL fueron domesticados y cargados de un nuevo contenido semántico y social en la aldea. A través de las historias etnográficas del desarrollo recogidas en este libro se documenta el proceso de resignificación del programa en clave local (a partir de su historia, de su tradición, de sus formas de poder y conocer). Lejos de resultar irrelevante, este mundo de percepciones y significados locales fue, a pesar de ser silenciado, el que finalmente esculpió el impacto y la sostenibilidad del mismo.