El movimiento luddita (1811-1817) intentó resistirse con vigor a la introducción del maquinismo en la industria textil inglesa y condujo al reino desunido al borde de la insurrección. A lo largo del relato de estos hechos, en ocasiones picarescos, se perfila el nacimiento del capitalismo dominante, que configura las formas modernas de la alienación. Vemos aquí cómo las sociedades secretas obreras conspiran contra una burguesía manufacturera en pleno ascenso, pero también contra una aristocracia declinante que aún es dueña de las armas y de las leyes, y que está dispuesta a servirse de ellas contra los pobres. Superando los puntos de vista sesgados sobre los destructores de máquinas bien sea vilipendiándolos por pasadistas o exaltándolos como precursores, este relato, salpicado de numerosos documentos, explora la universalidad y la actualidad de esta sublevación primeriza contra el régimen salarial.