En el conjunto de este libro, en cada una de sus páginas, están impresas, no sólo unas recetas elaboradas con cariño, sino también incluyen, -desprenden-, el olor y sabor de todas esas situaciones, escenarios y vivencias que merecen la pena ser olvidados. En esta ocasión la cocina, como pretexto para trabajar unos valores, que a veces están dormidos, -pero que cuando se necesitan aparecen y no dejan de alegrarnos-, ha dado vida a todas y cada una de esas páginas. Así, rendimos homenaje a la participación, a la solidaridad y al deseo de sacar adelante estos proyectos, ya que el trabajo en conjunto satisface a todos y constituye la base de una sociedad avanzada, que aprende y se reconforta con las cosas más sencillas.