Hoy día, las cláusulas penales constituyen estipulaciones que raras veces no están presentes en los contratos, y no solamente en los de obra. Naturalmente que se quiere con ellas comunicar al deudor a cumplir, pero, como dice el autor, su control judicial pesa como una amenaza sobre el acreedor que quisiera abusar de este medio. Algún comentarista de la reforma francesa de 1975 afirma: la revolución de la justifica conmutativa ha comenzado naturalmente por la toma de una Bastilla: la cláusula penal. Las iniciativas unificadoras que desde hace años tantos frutos vienen dando en materia de derecho europeo de contratos reclamaban estudios monográficos acerca de la cláusula penal, del tipo del que el lector tiene en sus manos