La amistad, las noches de copas y descubrir la vida con solo abrir un poco más los ojos. Miguel y Eduardo son los típicos gemelos que, en realidad, no se parecen en nada. A Miguel le encanta salir de juerga con sus amigos todos los fines de semana; mientras, su hermano se queda en casa leyendo, escribiendo, viendo un programa de televisión donde aparece la chica de sus sueños y chateando delante del ordenador. Los dos hermanos se llevan fatal y solo están de acuerdo en evitarse. Pero un día, Yolanda e Irene entran en sus vidas para demostrarles que tienen mucho en común.