En el presente trabajo la catedral de Reims será interpretada a partir de su contexto concreto y presentada como una obra arquitectónica que ha asimilado tanto las viejas como las nuevas formas. Se demostrará que la elección del modelo ha sido determinada por los intereses de los propietarios: el cabildo y el arzobispo de Reims, cuya función principal era la coronación del rey de Francia.