¡LA EVOLUCIÓN YA HA COMENZADO! UN NUEVO MUNDO ESTÁ NACIENDO, BASADO EN EL AMOR Y NO EN EL MIEDO. Y TODOS NOSOTROS ESTAMOS CONTRIBUYENDO A SU CREACIÓN Los puntos de vista, las creencias y los razonamientos antiguos no nos ayudarán a solucionar la situación actual ni a alcanzar una nueva. Nuestra supervivencia está en peligro. Necesitamos un nuevo paradigma. Necesitamos una evolución espontánea. Tras el éxito de La biología de la creencia, este nuevo libro apoya la idea de que nuestro planeta experimentará una remisión espontánea una vez que aceptemos nuestra responsabilidad, y nos enseña que todos podemos cambiar la programación, tanto la propia como la de nuestra civilización, para crear el mundo que hemos soñado. En contraposición a lo que la ciencia y la religión nos han dicho siempre, la evolución no es ni aleatoria ni predeterminada, sino una danza bastante inteligente entre los organismos y el entorno. Cuando las condiciones son las propicias —ya sea por un momento de crisis o una casualidad—, ocurre algo impredecible que genera un nuevo equilibrio en la biosfera, un equilibrio con un nivel superior de coherencia o cohesión. Durante milenios, los maestros espirituales nos han señalado la dirección del amor. Ahora la ciencia confirma esa antigua sabiduría. Todos y cada uno de nosotros somos las células del cuerpo de un superorganismo gigante en desarrollo al que llamamos «humanidad». Los humanos podemos decidir ascender hacia ese nuevo nivel de existencia o, a la manera de los dinosaurios, quedarnos en el camino. La ciencia más avanzada está barriendo antiguos mitos científicos y reescribiendo la historia que determinará el futuro de la civilización humana. El Dr. Bruce H. Lipton y el filósofo político Steve Bhaerman nos ofrecen una reveladora síntesis de ciencia y sociedad que explica por qué nuestro planeta se encuentra a punto de experimentar un increíble evento evolutivo. La biología de la transformación revela que la presente lucha que afrontamos no se libra contra un enemigo externo, sino contra una serie de percepciones erróneas culturalmente distorsionadas acerca de la naturaleza humana y el potencial del hombre. Estos mitos, programados en nuestro subconsciente colectivo, son responsables directos de las actuales crisis mundiales. Por fortuna, el boceto de nuestro futuro sostenible y sustentador de la vida ya reside en nuestro interior, codificado en cada una de los trillones de células que forman nuestro cuerpo.