Los efectos de la revolución digital han alcanzado de lleno tanto al mundo de la educación como al de la gestión de la información, y los profundos cambios experimentados o pendientes de las bibliotecas escolares son buena prueba de ello. Desde el primer documento donde se habla de tasas monetarias destinadas a una biblioteca centralizada e independiente dentro de la escuela (la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, firmada el 4 de julio de 1776), las iniciativas, esfuerzos y recursos empleados en potenciar las bibliotecas escolares han sido más que loables. Pero también se han demostrado insuficientes para lograr que este tipo de bibliotecas ocupe el lugar central que le corresponde en el sistema educativo actual. Esta obra aporta un estudio panorámico rigurosamente documentado de los aspectos esenciales que conforman la variada realidad, histórica y actual, de las bibliotecas escolares. Sin obviar sus principales carencias, amenazas y oportunidades. Desde su concepto y terminología, hasta los elementos básicos de su misión: objetivos, funciones, servicios, difusión, visibilidad, coordinación, evaluación y digitalización. El análisis de las directrices y la legislación tanto internacional como doméstica sobre bibliotecas escolares viene completado con un exhaustivo recorrido por las principales iniciativas que hacen posible su impulso y promoción, como son las instituciones, encuentros, actividades de formación, publicaciones periódicas, planes, proyectos, redes, recursos y herramientas disponibles en el contexto mundial, europeo y español. El principal reto para las bibliotecas escolares del futuro es su eficaz contribución a las funciones que la sociedad digital les vaya demandando como entidades educativas primordiales de gestión de la información y promoción de la lectura. Por ello, los autores también han dedicado especial relevancia en esta obra a la relación entre biblioteca escolar y tecnologías del aprendizaje y el conocimiento.