En una época de renovado interés por los imperios, este estimulante libro analiza la compleja relación entre la Biblia y la aventura colonial, y examina algunos aspectos que habitualmente se omiten de esa relación. Entre ellos, destacan las reescrituras no convencionales de la historia evangélica de Jesús realizadas por Thomas Jefferson y el rajá Rammohun Roy; el destino de los textos bíblicos utilizados por los predicadores victorianos para fortalecer los objetivos imperiales británicos tras el levantamiento registrado en la India en 1857; la utilización político-cultural del Antiguo Testamento cristiano, primero por los invasores para criticar las ceremonias y ritos de los templos, y, luego, por los invadidos para avalar la tradición de los templos despreciada por los misioneros; las hermenéuticas disidentes de James Long y de William Colenso enfrentadas y aliadas a la vez con las ambiciones coloniales; y, por último, el hábil despliegue sedicioso de citas bíblicas en dos novelas coloniales. Este innovador libro ofrece una perspectiva práctica y teórica al mismo tiempo, y proporciona convincentes pruebas de la importancia del discurso poscolonial en los estudios bíblicos.