Sin darnos apenas cuenta, prácticamente nos pasamos el día calculando al realizar pequeñas actividades cotidianas como ir a la compra, sacar el tiquet de aparcamiento o simplemente recordar cuántos días nos faltan para las vacaciones. Sin embargo, a veces no sabemos calcular si es mejor pedir una pizza familiar o dos medianas, no sabemos si nos convienen las ofertas 3x2 de los supermercados o qué plan telefónico o bancario nos irá mejor. Y todo esto es solo una sencilla cuestión de cálculo.