El presente libro propone una comprensión relacional de la autonomía de las personas. Esto implica tener en cuenta todos los aspectos que configuran la autonomía no solo como capacidad racional sino también, en un sentido más amplio y comprensivo, como capacidad relaciona, que involucra aspectos cognitivos, emocionales, psicológicos y volitivos. Para desarrollar esta idea, será necesario armar el rompecabezas conceptual que, sin embargo, no puede completarse sin las piezas del contexto de ejercicio, ese tablero en el que somos personas autónomas. La autonomía de las personas es una capacidad del agente con una importante carga valorativa. Se trata de un valor que está en la base de muchos otros conceptos y valores específicos o aplicados. En tal sentido, la autonomía tiene un recorrido normativo de gran relevancia. Ampliar la comprensión del concepto incorporando aspectos relacionales o referenciales no solo significa describir mejor su ámbito de aplicación, sino que implica también precisar el alcance de su normatividad. Esta óptica nos permitirá una aproximación más certera al tipo de situaciones con las que se enfrenta la persona cuando toma decisiones