La comunidad científica ha aceptado de forma unánime el origen antropológico del cambio climático. Por ello, desde las instituciones internacionales y la comunitaria apostaron, entre otros mecanismos, por el régimen de comercio de derechos de emisión como instrumento para reducir las emisiones de los GEI de un modo eficiente. En el seno de este mecanismo cabe diferenciar dos fases: una primera fase, de asignación de los derechos de emisión y, una segunda fase, de intercambio de los derechos en el mercado secundario. Si bien la segunda fase tiende por se a la eficiencia, no resulta tan sencillo conseguirla en la fase de asignación originaria. Por ello, en esta obra profundizamos en el estudio de los diferentes métodos de asignación de los derechos y detectamos los problemas jurídicos que generan cada uno de ellos, con el fin de identificar aquel que de mejor modo se ajusta al objetivo de eficiencia por el que fue concebido.