Según D. José Luis González Moreno-Navarro (Dr. Arquitecto y Catedrático de Universidad), autor del prólogo-presentación de la obra, "es un hecho más o menos conocido que, al igual que para hacer una operación de cirugía se necesita un cirujano, para construir un edificio es imprescindible, además de otras muchas cosas, contar con los servicios de un arquitecto.Si, por desgracia, tenemos que someternos a una operación quirúrgica, nos interesaremos por la cualificación profesional del que nos la tenga que hacer y, en cualquier caso, exigiremos tajantemente que tenga el título oficial garantizado por el Estado. Partimos del supuesto lógico que, si se le ha concedido esa titulación, es que ha cursado con aprovechamiento la carrera de medicina y sus correspondientes prácticas. En general, respecto a los arquitectos, todo el mundo aplica razonamientos basados en creencias similares. Debe tener un título que demuestre que ha estudiado lo que el Estado ha decidido que debe saber para actuar profesionalmente.Pues bien, este libro le demostrará que eso no es así del todo: en la mayoría de las escuelas de arquitectura de nuestro país cada vez se enseña menos todo lo que un futuro arquitecto debe saber para poder desarrollar con eficacia lo que le permite hacer (bajo su responsabilidad, obviamente) el título oficial que le concede el Estado. Salvando las distancias, y exagerando un poco, es como si en las facultades de medicina a los cirujanos no se les enseñara lo que es un bisturí. Si lee este libro, logrará entender el por qué de este sorprendente hecho".