El prestigio del que tradicionalmente han gozado las culturas clásicas (griega y romana) ha dado pie a que ciertas realizaciones de esas épocas se hayan convertido, en algunos momentos de la historia moderna, en modelo tanto político como artístico. La reputación canónica que acompaña a lo antiguo también ha sido y es explotada como fuente de justificación de comportamientos imperialistas, racistas, o nacionalistas. Este libro plural y heterogéneo, en el que colaboran diez especialistas en mundo antiguo, aborda algunas «apropiaciones» ilegítimas de la historia antigua por polemistas, teóricos y políticos desde la Ilustración a nuestros días. Su lectura deja planteada la cuestión crucial de qué es lo que separa la historia de la memoria, la ficción y el mito.