La última entrega de la trilogía Amantes El amor aparece de pronto donde nadie lo espera. Lady Angeline Dudley espera en una posada a que su hermano, el duque de Tresham, la recoja para escoltarla hasta Londres, donde será presentada en sociedad. Edward Ailsbury se dirige al mismo destino para asumir sus obligaciones como nuevo conde de Heyward. Al ver a esa bella joven queda tan impresionado que no duda en intervenir cuando lord Windrow intenta propasarse con ella. Este será el primero de una serie de encuentros entre Angeline y Edward. La familia de él, empeñada en buscarle esposa, ha decidido que ella es la candidata ideal. Angeline, por su parte, cree haber encontrado a un hombre tan impetuoso como ella. Pero hay un pequeño problema... Edward siempre había dado por sentado que se casaría con Eunice, su amiga de la infancia.