Este libro no es una historia arqueológica sobre la Alhambra ni una guía turística. Lo que ha pretendido el autor, Oleg Grabar, es explicar la Alhambra dentro de la historia: sugerir las razones de que se construyera este particular monumento en la época en que se hizo y relacionarlo con las tradiciones, tanto islámicas como no-islámicas, de las que deriva. La Alhambra, la «fortaleza roja», es un recinto amurallado de forma irregular situado en las estribaciones de Sierra Nevada, en Granada. Pero además, la Alhambra es el palacio mejor conservado de una civilización, la islámica, que fue conocida a través de la Edad Media por el arte singularmente suntuoso de sus príncipes. Y en un sentido más amplio, la Alhambra es uno de los pocos palacios medievales bien conservados de cualquier tipo. Por tanto, se trata de entender un monumento específico y de establecer su valor histórico y estético dentro de una serie más amplia de monumentos. Porque la pregunta clave es la del grado de singularidad que cabe atribuir a la Alhambra. ¿Es esta asombrosa creación de una dinastía poco importante en la moribunda España musulmana el ejemplo accidentalmente conservado de un tipo de monumento relativamente común, como sería una catedral gótica, una iglesia románica, o un palacio o villa renacentista? ¿O se trata de un monumento estética e iconográficamente único, como Santa Sofía o el Partenón? Y, en cuanto a las características tanto funcionales como estéticas del edificio ¿cuál es la naturaleza y las causas del extraordinario impacto que produce en sus visitantes, tanto literatos románticos como turistas de hoy?.