"La acupuntura afirma con contundencia el autor es una pseudociencia pura y dura, como la astrología o el tarot, y no algo alternativo con lo que tengamos que familiarizarnos. Energías misteriosas que rigen nuestra salud y enfermedad, metáforas fluviales, recetas cabalísticas invariables en el tiempo, vaguedades y contradicciones diagnósticas, puntos mágicos en la piel que lo mismo sirven para curar una enfermedad que la contraria. Eso es la acupuntura. Que haya médicos que se crean y propalen tales barbaridades es un auténtico atentado contra la salud pública".