España es la principal puerta de entrada de la droga en Europa, tanto por las rutas magrebíes y saharianas como por las atlánticas. Y, gracias a una legislación que podría calificarse de débil en ese ámbito, es un país donde resulta fácil lavar el dinero sucio, como evidencia la explosión de la especulación inmobiliaria a lo largo de sus costas y las grandes inversiones en sectores como el turístico-hotelero. España es, por tanto, un marco ideal para que el crimen organizado se instale discretamente en su territorio. De todas las mafias existentes, la Ndrangheta es la menos conocida; su nombre se asoma a los medios periodísticos con mucha menor frecuencia que la Camorra napolitana o la Cosa Nostra siciliana. Y, sin embargo, probablemente a día de hoy es la mafia más poderosa, la más extendida y la mejor organizada, al mismo tiempo que es la más desconocida, la que mejor ha sabido ocultarse. La Ndrangheta. Una mafia en la sombra describe los orígenes de esa mafia calabresa según la leyenda, fundada por tres caballeros españoles, sus curiosos rituales, su peculiar religiosidad, su organización, su expansión, su fuerza económica y, en definitiva, su naturaleza.