Josef Koudelka dejó Praga en 1970. Por entonces, ya había fotografiago la invasión soviética en Checoslovaquia y realizado un trabajo sobre los gitanos. Exiliado, solitario, viajó por el mundo y conoció gentes de cuyas vidas, tristezas, dolores y alegría se sentía muy próximo.Dio muestras de una vehemencia por ver poco común. Utilizando siempre una composición de una gran precisión, sus imágenes, al margen del tiempo, no proporcionan ninguna referencia. No hay ninguna certidumbre. Solamente la evidencia de la intensidad de la mirada de Koudelka, cargada de emoción, sobre la singularidad de los lugares, los objetos y los hombres. La obra de Josef Koudelka pone de manifiesto que se trata de un fotógrafo con una personalidad y una extraña fuerza. Esta obra retrospectiva reúne las diferentes etapas de su obra y muestra cómo va ganando en intensidad: sus primeros trabajos (publicados por primera vez), fotografías de teatro, imágenes de gitanos, la invasión de Praga de 1968, la serie Exilios, hasta las panorámicas más recientes.