Papeles de colores, unas tijeras y un cúter: para estrenarte en el mundo del kirigami, el arte del papel recortado, no necesitas nada más. Con cuatro sencillos pasos, minuciosidad y algo de inspiración podrás crear multitud de motivos, aislados o en cenefa, para personalizar objetos cotidianos, adornar cartas, decorar la casa o ambientar fiestas. Pliega, dibuja, recorta, abre y
¡ya lo tienes!