«Berger es el fecundo, sugerente e irónico escritor de las verdades, [...] el escritor-madre que origina casi toda la literatura que merece la pena leer en este momento.»Manuel Rivas ¿Qué sucede cuando el Abrigo, una de esas playas donde son arrojados los náufragos de nuestra sociedad, esas tierras de nadie que se vislumbran desde las autopistas en un aleteo de ropa tendida, es objeto de la especulación inmobiliaria? El punto de vista de un perro no es posible para la mirada de un hombre. Así, este perro guía, King, que le habla a la inocencia que aún pueda quedar en nosotros, nos conduce por los pliegues de este Abrigo. Con él entramos a participar de la pequeña resistencia cotidiana «impregnada de ingenio y creatividad» de los que nada tienen. «Admiro y amo la obra de John Berger [...].Berger escribe acerca de lo que verdaderamente importa, no de lo que es interesante. Desde Lawrence no ha habido ningún escritor que haya sabido mezclar una atención similar al mundo sensual y su capacidad de respuesta a los imperativos de la conciencia.»Susan Sontag La crítica ha dicho...«King se deleita en el poder de la imaginación para transformar los pequeños placeres en la plenitud de una vida.»The Baltimore Sun «King es implacablemente fría y desgarradora.»Los Angeles Times «La ambición de Berger por abordar sus creencias políticas y morales mediante la ficción nunca ha estado tan bien lograda.»Times Literary Supplement «Austero pero evocador, a pesar de toda su delicadeza, es terriblemente real: una historia que abre una ventana hacia un mundo habitualmente ignorado, que te envuelve hasta la última página.»Kirkus Reviews «Gran parte de la escritura de John Berger está relacionada con la destrucción de la vida y las tradiciones del pueblo, a través de la articulación de monstruos urbanos. King adopta estos temas centrando su atención sobre aquellos que lo han perdido todo en este nuevo mundo feliz: los vagabundos [...]. Berger sugiere que la ciudad, en su creciente decadencia, podría llegar a funcionar inconscientemente como catalizador para la renovación humana. Su ambición por abordar sus creencias políticas y morales mediante la ficción nunca ha estado tan bien lograda.»Ian Critchley, Times Literary Supplement