Los cuentos, las canciones y los juegos compartidos entre el niño y el adulto, ademas de resultar una buena fuente de entretenimiento para los niños y de ser excelentes instrumentos para el aprendizaje de la lengua materna, favorecen el desarrollo de muchos procesos implicados en el desarrollo infantil como son: la atención, la concentración, la memoria, la imitación, la capacidad de anticipación y de espera, la expresión corporal, la comunicación, el lenguaje verbal, ta capacidad rítmica y musical, la relación, la socialización; el conocimiento del cuerpo, del espacio, del tiempo; la adquisición de conocimientos y nociones de las cosas y el medio que les rodea.,. Y, sobre todo, contribuyen a que niños y adultos puedan aprender y divertirse juntos. La afinada selección de materiales de oralidad que Carmen San Andrés ha sistematizado se debe a su conocimiento de los estadios evolutivos de la infancia y a su saber y experiencia como pedagoga especialista en educación infantil, animadora y orientadora de educadores y padres.