El juego es un instrumento privilegiado para el aprendizaje del niño porque ayuda a mejorar su percepción sensorial, desarrolla su capacidad de relación y estimula su fantasía y creatividad. Este libro presenta más de cien actividades cooperativas para favorecer la educación armónica, el movimiento y la percepción sensorial; para relajarse, recuperarse y ayudar a conocerse mejor a sí mismo y a los demás. Las maestras y maestros que trabajan con niños en edad preescolar, encontrarán muchas sugerencias creativas, dinámicas y fáciles para su trabajo diario.