El itinerario vital, el pensamiento y la obra de san Juan de la Cruz. A través de las páginas de este libro, Carlos Ros pretende penetrar en la vida y los escritos del santo de Fontiveros para dar su perfil más exacto posible. "Creo que es osadía glosar la figura de Juan de la Cruz, el santo de la nada, como le llamó Hegel, el trovador del cielo, el poeta por la gracia de Dios, el maestro del camino de la cruz y buscador de Dios, el hombre celestial y divino, que apodó Teresa de Jesús. Juan de la Cruz -el más grande y original poeta y cantor del amor divino- ha sabido escoger su sitio oculto y velado en el Monte Carmelo. Iba para cartujo y Teresa lo convirtió en descalzo, que aúna el retiro de la oración con la apertura al mundo. Juan elegirá siempre la vida oculta de silencio, oración y penitencia, pero no rehusará los oficios, que los tuvo varios y de alta responsabilidad".