El presente libro intenta abordar el estudio de la violencia juvenil desde una perspectiva transcultural, a partir de la presentación de una serie de estudios etnográficos que cubren un amplio espectro geográfico y cultural. Con ello se pretende situar a la sociedad frente al espejo, para intentar formular mejor las preguntas sobre las culturas y las políticas de la violencia juvenil contemporánea. Obras relacionadas