La vaca Josefina no puede dormir. Quizá lo consiga si la granjera le hace sitio en su cama o si las gallinas la dejan entrar en el gallinero... Pero ya se sabe: ¡Josefina suele armar cada follón! En esta ocasión, la cama y el tejado del gallinero acaban hechos trizas. Después de todo esto, nadie duerme en la granja... ¿O sí?