El arte cinematográfico hereda su capacidad especular de la Pintura, cuyo recurso al espejo goza de una dilatada tradición. El director portugués João César Monteiro (1939-2003) sitúa su cine frente al espejo y, así, sus largometrajes se hallan plagados de citas, referencias y alusiones a numerosas películas, cineastas y personajes de la ficción fílmica. A través de estos intertextos Monteiro consigue una fusión perfecta entre su universo cinematográfico (sus temas, sus obsesiones, su estética particulares) y la Historia del Cine, dado que tales intertextos le permiten construir relatos absolutamente genuinos en los que aparecen pertinentemente imbricadas obras fundamentales del Séptimo Arte. Esta utilización del cine dentro del cine que lleva a cabo el realizador luso supone un sugerente desafío para el espectador -más aún para el cinéfilo y el historiador del Cine- por cuanto representa un aspecto clave de cara a la interpretación y significado últimos de cada uno de los filmes de Monteiro. El presente volumen analiza este fenómeno en dos de las películas más significativas de su filmografía: A Flor do Mar (1981) y Vai e Vem (2003).