He aquí una conmovedora descripción de la auténtica humanidad de Jesús de Nazaret que subraya sus rasgos más profundamente humanos y los sitúa en su verdadero contexto: su llamada a la misión; el modo en que lo veían sus contemporáneos; sus intereses y preocupaciones; sus prioridades; la reacción de los demás ante su persona y su visión de la vida.