Su energia desmedida, su toque de alcantarilla, y suametralladora voz convirtieron a James Cagney en laquintaesencia del gangster de los años treinta. Todocinefilo ha disfrutado de la "trilogia" de este genero:"El enemigo publico", "Angeles con caras sucias, y "Losviolentos años veinte". Lo verdaderamente sorprendentees que su inmensa talla artistica era proporcional a suvalia humana.