El libro del Antiguo Testamento que se cita con más frecuencia en el Nuevo es, sin lugar a dudas, Isaías, y particularmente los capítulos 40-66, en los que el uso de la metáfora es incesante. Según la interpretación de los principales Padres de la Iglesia, el mensaje de estos capítulos es sobre todo soteriológico más que cristológico, es decir, más centrado en el proceso de la salvación que en la identidad del Salvador. Se trata, pues, de un mensaje que nos introduce en una comprensión más profunda sobre el juicio de Dios y la salvación. Por otra parte, podemos decir que Isaías 40-66 es lo más cercano a una teología sistemática que se puede encontrar en el Antiguo Testamento. Los escritos que se presentan en este volumen nos ofrecen una gran variedad de estilos y enfoques teológicos, que van desde los comentarios de Teodoreto de Ciro a Eusebio, Procopio, Cirilo de Alejandría, Jerónimo y Agustín. Los lectores tienen a su disposición, por tanto, una amplia selección de textos, algunos de los cuales se traducen por primera vez al castellano.