Este libro es tanto una lúcida introducción a Nietzsche como una contribución original a los debates críticos sobre la interpretación y la recepción del filósofo alemán. Vattimo examina la tendencia a centrarse en la obra tardía de Nietzsche y procura mediar entre las dos principales lecturas hermenéuticas: la concepción de Dilthey, para quien la obra de Nietzsche se inscribía en la tradición decimonónica del vitalismo filosófico; y la de Heidegger, para quien el filósofo alemán debe entenderse como el autor de un par de doctrinas ontológicas: la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo.