La diversidad de los sistemas terapéuticos, así como el número de modalidades de tratamiento derivadas de éstos, hacen que el estado actual de la intervención y los tratamientos psicológicos aparezca como un campo heterogéneo e incluso confuso. En esta obra se aborda esta problemática recogiendo las conclusiones derivadas de la Conferencia de Boulder y recordando la necesidad de que el psicólogo clínico se prepare y actúe como un profesional capaz de integrar el quehacer clínico en el contexto del método científico. El texto proporciona una visión del estado actual de la eficacia probada de las técnicas de intervención que conforman el arsenal terapéutico con el que cuentan los psicólogos clínicos cuando trabajan con grupos de sujetos. Presenta un recorrido por el origen y el desarrollo histórico de los principales sistemas terapéuticos, así como por los movimientos actuales que apuestan por la integración de las técnicas de intervención y tratamiento psicológicos.