Este breve escrito constituye una admirable introducción a la fenomenología, y aun a la filosofía misma, plena de claridades y de sustancia filosófica. En él, bajo el lema de 'a las cosas mismas', encontrará el lector una nítida delimitación del objeto propio de la filosofía, configurado, al decir del autor, por el estudio de las esencias y las conexiones apriorísticas entre ellas. Y hallará asimismo una perfecta exposición del método fenomenológico, concebido como el único adecuado a ese objeto, al paso de una incursión en varios problemas filosóficos a la que se nos invita desde el comienzo.