El trabajo con niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo social, desamparo e inadaptación, es una tarea compleja y dificil que debe comprometer a toda la sociedad y, en concreto, a todos los profesionales e instituciones, públicas o privadas, de la educación y de la acción social.Las raíces del problema son profundas, tanto desde la perspectiva sociológica como desde la psicológica. Los planteamientos de intervención no pueden quedar al vaivén de las fluctuaciones económicas o políticas. Deben tener una seria fundamentación legal en los Derechos del Niño, y deben ofrecer un abanico amplio de opciones que incidan no sólo en los menores, sino también en sus familias y en las instituciones de acogida.