La recuperación económica de la crisis sigue siendo tanto débil como desigual en los distintos países. El resultado es un elevado y persistente nivel de paro en algunos países y una creciente precariedad del empleo en casi todos. En los países en los que se originó la crisis, el sistema financiero sigue funcionando mal, afectando así a la inversión empresarial y retrasando aún más la recuperación del empleo. Se plantean diferentes interrogantes, tales como:- ¿Cuándo se recuperará el empleo lo suficiente para atenuar los efectos de la crisis?- ¿Qué margen de maniobra tienen los gobiernos para apoyar la recuperación del empleo y reducir al mismo tiempo los déficit presupuestarios?- ¿Cómo se puede reformar el sector financiero para que satisfaga las necesidades de la economía real?.Este Informe muestra que es posible una recuperación sostenible y rica en empleo, siempre que se aborden los factores que llevaron a la crisis.