¿Qué futuro tiene un país
donde un mileurista paga cinco veces más impuestos que una gran multinacional?
que ha cogido el dinero negro para sufragar la sanidad y la educación pública sin comprobar su procedencia?
donde casi la mitad de los impuestos se recauda de forma indiscriminada y donde Hacienda se lleva el doble de un trabajador que de las rentas de un millonario?
que permite que sus grandes fortunas se libren de pagar impuestos para evitar que se marchen al extranjero, pero que exprime al ciudadano común?
que sirve de paraíso fiscal para las empresas de medio mundo y donde la mitad de la inversión extranjera no paga impuestos ni genera un solo puesto de trabajo?
donde no podemos saber quiénes son morosos con el resto de los ciudadanos?
donde menos de cien personas cumplen condena por fraude fiscal?
donde las grandes fortunas negocian sus sanciones con Hacienda mientras al pagano le embargan por vía ejecutiva? Si quiere saber cómo se mantiene en realidad el sistema, cómo el Estado beneficia intereses privados mientras mantiene el espejismo de que Hacienda somos todos, sumérjase en estas páginas. ¿Se siente usted el tonto que paga la fiesta? Tome nota y saque sus propias conclusiones. Ahora los datos, con nombres y apellidos, están sobre la mesa.