Imposible vivir así explica el proceso de gestación y filmación de The Last Waltz, una película que puede considerarse la obra maestra de The Band. Los cinco músicos (Rick Danko, Levon Helm, Garth Hudson, Richard Manuel y Robbie Robertson) se despiden tras 16 años de carretera y organizan un concierto extraordinario, donde en cada canción y en cada fotograma rinden un hondo homenaje a la herencia musical recibida por su generación. Esa armonía en el instante de desintegración es un fenómeno extraño que plasma en imágenes Martin Scorsese, una estrella ascendente que se cruza con ese torbellino sonoro dispuesto a fundirse en negro. El quinteto va a celebrar su propio funeral con grandes amigos, todos ellos nombres para la historia (Eric Clapton, Doctor John, Joni Mitchell, Van Morrison, Neil Young, Muddy Waters, Emmylou Harris, The Staples, Bob Dylan y Ringo Starr, entre otros muchos), y el resultado es probablemente la película más musical de cuantas existen.