La imagen social es el modo en el que el individuo se percibe a sí mismo y quiere ser percibido por los demás, la representación que el hablante crea durante la interacción. Este concepto es básico en la teoría de la cortesía verbal y connatural a la interacción mediática, que crea unos “personajes” dirigidos a aumentar los niveles de audiencia. El moderador, los colaboradores, el público que interviene y se constituye en un miembro activo más del espectáculo mediático, crean una nueva identidad, roles que cumplen el fin básico en este tipo discursivo: entretener, captar la atención del auditorio. Para ello recurren a la (des)cortesía como una estrategia más de autoimagen. El lector tiene en sus manos un libro que, por una parte, constituye un análisis de la comunicación en los medios actuales; por otra, ofrece una revisión de la teoría de la cortesía verbal, y un estudio de Pragmática sociocultural. Asimismo, nos lleva a reflexionar sobre aspectos fundamentales de la conducta, de las relaciones sociales y de la función que el lenguaje tiene en ellas. Este trabajo nos incita a replantearnos las situaciones comunicativas y a mirarlas desde una perspectiva multidimensional, ya que la realidad, en este mundo globalizado y tecnológicamente sin límites, presenta múltiples aristas.