La presencia de las custodias de mano en las artes plásticas durante el Barroco se hace evidente en las abundantísimas imágenes que de ellas tenemos en toda España, y desde luego en Andalucía, sobre todo en Sevilla, ciudad que alienta la escuela pictórica más importante durante el siglo XVII y el primer tercio del XVIII. Casi todos los grandes pintores de la escuela sevillana representan en alguno de sus cuadros una custodia. La imagen de las «custodias portátiles», como las llama Juan de Arfe en su Varia Conmensuración, y conocidas también a partir del siglo XVIII con el nombre de «ostensorios», por la influencia francesa (ostensoires), es ciertamente habitual en la pintura, tanto en lienzo como al fresco, y en las miniaturas, generalmente realizadas a la acuarela. Asimismo aparecen estas imágenes en otras manifestaciones artísticas, tales como los relieves hechos en plata, la cerámica o el bordado. Todo ello nos proporciona un mejor conocimiento de su tipología y de su evolución histórica. El presente trabajo constituye un completo y detallado análisis comparativo de las imágenes plásticas de la custodia y las piezas reales actualmente existentes, partiendo del estudio del culto a la Eucaristía y de la institución de la fiesta del Corpus Christi, hasta llegar a las distintas representaciones de la custodia, tanto en el interior como en exterior del templo, y su aparición en los libros de reglas, estandartes e insignias de las Hermandades Sacramentales, así como en otras expresiones culturales, como las joyas y la escultura efímera.