Este libro traza el itinerario teórico-espiritual del jesuita español Ignacio Ellacuría, cuyo compromiso con la teología fue también compromiso, hasta el martirio, por la liberación de los redimidos por Cristo. Formado en la escuela de Karl Rahner y con el filósofo Xavier Zubiri, del que se convirtió no solo en discípulo sino también en su colaborador, Ellacuría impulsó, como rector de la Universidad Católica de El Salvador, la aparición de intelectuales capaces de llevar al país a la liberación a través de una experiencia histórica de redención. Un proceso que le condujo inevitablemente, al igual que a su amigo monseñor Óscar Romero, a convertirse en mártir. Su muerte violenta el 16 de noviembre de 1989 sella su entera dedicación al pueblo crucificado.